Rom 13: 13-14, NTV
Ya que nosotros pertenecemos al dÃa, vivamos con decencia a
la vista de todos. No participen en la oscuridad de las fiestas desenfrenadas y
de las borracheras, ni vivan en promiscuidad sexual e inmoralidad, ni se metan
en peleas, ni tengan envidia. Más bien, vÃstanse con la presencia del
Señor Jesucristo. Y no se permitan pensar en formas de complacer los malos
deseos.
Oremos para que este versÃculo
convenza al pueblo bedia de pecado y dirija sus corazones al único que pueda
salvarlos del pecado.
Entre algunos grupos de personas, las bebés son abortadas porque se consideran un drenaje financiero; pero de una manera retorcida, la gente de Bedia da la bienvenida a las niñas. Celebran los nacimientos de niñas porque sus ingresos aumentarán cuando ella entre en la pubertad y se convierta en prostituta. Cada hija tiene la opción de contraer matrimonio o convertirse en prostituta. Servir a una familia como esposa y madre también es difÃcil y poco apreciado por las familias Bedia, por lo que tienen dos malas opciones. Los hombres se sientan en casa administrando su "negocio" familiar. Estas personas no tienen educación y no conocen otra forma de sobrevivir. Han vivido en esta oscuridad por generaciones. Las viejas tradiciones no se rompen fácilmente, especialmente cuando los temibles dioses los intimidan y los conducen aún más hacia formas destructivas. Los bedia son en su mayorÃa hindúes,
Oremos por una transformación dirigida por el EspÃritu Santo entre
los hombres Bedia que los haga apreciar y proteger a sus esposas e
hijas. Oremos para que la gente de Bedia elija aprender y practicar formas
productivas para satisfacer las necesidades de su familia. Oremos para que
Bedia reciba a los portadores de la verdad con confianza y comience su propio movimiento
hacia Cristo en la década de 2020.
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