lunes, 4 de noviembre de 2019

Mujeres de la biblia

#3 Agar

Agar era la sierva egipcia de Sara, la mujer de Abraham. Como Sara era estéril, le pidió a su marido que se llegara a su sierva porque quizás tendría hijos de ella. Entonces la dio por mujer a Abraham. Agar concibió y miraba con desprecio a su señora. El significado de la palabra despreciar es considerar a alguien inferior a nosotros. Es un pecado que está ligado al orgullo y la soberbia. Dios en Su Palabra nos dice que: “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes” (1Pedro 5.5)
Filipenses 2.3 dice: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria, antes bien con humildad, estimando a cada uno a los demás como superiores a él mismo”.
Agar no tuvo respeto de Sara sino que se sintió superior a ella. Sara le contó a su marido lo que estaba sucediendo y él le dijo que hiciera lo que le parezca con su sierva. Como Sara empezó a  entristecer a Agar, ella huyó de su presencia.
El Señor halló a Agar junto a una fuente de agua en el desierto y le dijo que regrese a su señora y que se ponga sumisa bajo su mano. En 1Pedro 3.18 dice: “Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos, no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar”. En la actualidad no hay amos ni esclavos pero sí jefes y empleados. Debemos ser empleados obedientes para dar buen testimonio del evangelio.
El Señor también le dijo a Agar que su hijo se llamaría Ismael que significa: “Dios ha oído la aflicción”. Le dijo que su hijo sería violento a la vez que él sería contra todos y todos contra él. Agar llamó al pozo donde estaba: “Pozo del viviente que me ve” porque Dios la había visto allí. Al igual que Dios tuvo misericordia de Agar, El la tiene con cada persona hoy en día. El busca a aquellos que no le conocen para que sean salvo mediante la fe en el Hijo de Dios que dio Su Vida en la cruz del Calvario para darnos vida eterna. El es un Dios omnisciente, que todo lo ve, todo lo sabe. No hay secretos que podamos ocultarle porque El puede ver el corazón. Si hay pecado en tu corazón pídele perdón por ellos al Señor para que El pueda restaurarte y limpiarte para servirle.
Más adelante, Agar dio a luz a Ismael teniendo Abraham ochenta y seis años (Génesis 16).
Unos años más adelante, Sara dio a luz a Isaac y vio que Ismael se burlaba de su hijo así que le dijo a Abraham que echara a la sierva con su hijo. A Abraham aquello le pareció grave porque Ismael era su hijo pero Dios le dijo que escuchara la voz de Sara porque en Isaac tendría descendencia aunque de Ismael haría también una nación grande.
Muy de mañana, Abraham, tomó pan y un odre de agua, lo dio a Agar y la despidió a ella y al muchacho. Ella salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba. Ya no tenían agua y dejando a su hijo bajo un arbusto se fue a unos metros de él porque no quería verlo morir. El muchacho alzó la voz y lloró. Entonces Dios lo oyó y le dijo a Agar que no tema porque haría de su hijo una nación grande. Luego Dios le abrió los ojos y vio una fuente de agua. Fue llenó el odre de agua y le dio de beber a Ismael.
Gálatas 4.25-26 dice: “Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta junto con sus hijos está en esclavitud. Más la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros (los creyentes), es libre”.

El Señor los bendiga, guarde y guíe =)
Con amor, Vale

04/11/2019

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